sábado, 28 de agosto de 2010

En esta gran ciudad...

En la gran ciudad, tan llena de espíritus callejeros, entre caras tan inmutables, voy cerca de las 7:30 en un reconocido transporte de la ciudad, entre toda esa gente de pronto surge un rostro reservadamente, tranquilo, pacifico, me inspira y creo que comienzo a enamorarme de ella, se que será un romance de momento, bien podría confundir sus cabellos con el castaño mas tenue de un atardecer. Me preocupo por concentrar la mirada en las formas de su rostro, en la gracia y frivolidad con que se mueve, pasan las estaciones y mi preocupación se dirige a que que llegue su turno de bajada… tal vez debería de mantener la mirada, así Incluso ella podría darse cuenta de mi presencia, pero es inútil el mundo en el que ella vive me parece tan lejano, como el número de pasajeros entre nosotros... me enamoro del gesto con el que arquea su ceja derecha. De pronto noto como se extiende el silencio… aquella lejana mirada se entremezcla con la mía, por este momento, no hay ni pasajeros, ni asientos entre nosotros, nada evita el contacto de nuestras pupilas… sus ojos color miel me hechizan, entonces el instante termina.
Sus ojos se concentran en mirar sigilosamente a una anciana que camina con un niño y después, hacia aquella calle oscura, iluminada levemente por una lámpara parpadeante, observo como se acerca a la puerta de descenso y la nostalgia me invade, se que nunca la volveré a ver…
Se ha ido. La observo mientras que este conocido transporte, se aleja y ella camina para cruzar la calle, se fue y comienzo a resignarme de su partida, y de no ser por que lo he escrito, a estas alturas ya la hubiera olvidado…
Anton Guerrero

jueves, 26 de agosto de 2010

Escenarios de Viento

Foto: tomada de la red

Resplandece en el pecho;
tu amor, que irradia tanta pasión,
una fría y tenue risa,
se apodera del silencio.

Un ente que trata de ser divino,
alaba tu figura,
posee con pasional vigor,
el dibujo de tus labios.

Llevas todo ardor,
lo guardas y lo presumes…
y sin embargo,
lo escondes de infelices ladrones.

Una débil mano imita
un trazo desgraciado de tu cuerpo,
Y la pena le agobia;
reconoce la impotencia de ti.

Oscuros colores dibujan tu mirada,
seducen de tu imagen el frio que los llena,
pero son inalcanzables…
tan frígida es tu mirada.

Al final un ente sólo escucha el viento,
busca en la briza,
un perfume de piel…
que todo condena…

Anton Guerrero

miércoles, 25 de agosto de 2010

Serás lo inmutable

Foto: tomada de la red

Me suele intrigar el mirar de tu gracia;
tu rostro siempre frio como imponente,
una belleza peligrosamente frágil,
la filosa sensación de tu mirada como cuchillas…

¡Esto es en lo que me has convertido!
incluso dentro de todo este odio,
puedo desear respirar tu aliento,
y tú únicamente ríes bajo…

Mutas lento mi ángel,
en un vano y aberrante esfuerzo por mantenerte callada,
por ser inmortal, te haces vacía…vacía y sola.

No dejes que tus colores se unifiquen en un malévolo gris,
antes permite que el caluroso rosa de tus labios arda en lo alto,
antes incluso, deja que tus ojos mantengan la dulce miel en ellos…

No dejes que tu piel se haga solida, ni fría y rígida,
que tu engañosa fragilidad me estremezca de frio con un vacio perfume…
que tu mártir figura resulte áspera al rose de mis dedos,

No dejes que la virginidad de tu cuerpo se guarde en la tierra,
por que la tierra no sabe fecundar con caricias excitantes,
ni en su regazo guarda el placer que se hizo exclusivo a los hombres,

Se de amor ardiente, de piel vigorosa, de ojos vivos,
que esos monumentos no son más que la tortura de nuestros cuerpos,
que reducen a imperfecta y tonta; la humanidad de las presencias,

Te hechizas dentro de una figura grácil…
que nunca será lo que tu piel viva,
no sabrás de placeres,
ni sentirás todo lo que agrada a los dioses,

Sola te guardas y en silencio intentas hablar,
pero tus labios se mantienen grises,
tu mirada esta apagada,
y tu cuerpo despojado de ser sabido.

Sabes como estar muerta,
como presumir de tu perfección, y esperar… en silencio,
a partir de ahora serás lo inmutable…

Antonio Guerrero

lunes, 23 de agosto de 2010

Alicia retorció el espejo

Ilustración: tomada de la red

Mirando aquel sombrío reflejo,
¿no hay nada
más que ver?
y es que no hay nada importante,
y es que estoy llegando al limite,
ese es el por que.

Nunca puedo caer,
estoy entre la línea del bien y el mal,
al menos Alicia podía cruzar el espejo...

Detrás de la
ventana,
detrás de la ventana,
estoy tan solo,
al menos Alicia podía cruzar el espejo...

Lejos de las manecillas,
lejos de las manecillas,
no puedo escapar,
al menos Alicia tenía un reflejo…

Hace dos días que estoy perdido,
parece un siglo cada segundo en el reloj,
la salida esta cerrada,
llena de telarañas,
pasar al otro lado del espejo,
que funesta escapatoria.

Fumando el mismo cigarrillo,
que nunca terminare
de consumir,
creo que la noche se acercara,

Detrás de la ventana,
detrás de la
ventana,
estoy tan solo, al menos
Alicia podía cruzar el espejo...
Lejos de las manecillas,
lejos de las manecillas,
no puedo escapar,
al menos Alicia tenía un reflejo…

Por Antonio Guerrero

Un indescriptible color azul

Ilustración: tomada de la red

Adoro los colores azules, Si los observas por un tiempo, Se vuelven en pasajes a otros mundos, mundos paralelos, fríos e hipnotizantes, pero ¡cuidado! si entras en una de las puertas equivocadas puedes toparte con un estúpido gigante, que se burla de ti, te corretea hasta atraparte y una vez que estas tan agotado de correr y el apenas a dado unos pasos... con sus torpes dedos te desbarata antes de ponerse a jugar con tus miembros ensangrentados, lo peor es que tienes que ver el espectáculo, por que decide devorar hasta el ultimo tus ojos.

Existe otra puerta distinta a esta, más pequeña y algo desgastada, cuando la abres te das cuenta de que siempre estuviste muerto, y todo lo que vez se convierte en gris, y lo que tocas, ¡se convierte en piedra! Aun me causa escalofríos recordarlo; cuando intentaba torpemente comer una manzana, se hacia tan dura, y ni si quiera sabia a piedra, es decir, era una piedra, pero el sabor era tan amargo….

Otra de las puertas, lleva al Olimpo, y encontrarás a todos los dioses que ha inventado el hombre, pero es tan aburrido después de un rato, todo debe de ser perfecto, aun que no lo es, ¡la vida de los dioses es bastante aburrida! cuando juegan con los hombres, se encuentra un placer casi delicioso, pero al final de la noche descubres que es incluso mas amargo, por que los hombres se regocijan y mueren, en cambio un dios debe estar siempre perfecto, y no se regocija…¡Y nunca muere!

Hay otra que lleva a una sala de músicos en ella todo es regocijo, Beethoven, Claudde, Mozart y los grandes músicos han pasado desde que llegaron a esta sala toda la vida componiendo y recomponiendo sus creaciones, cada uno de ellos… ahora no usan instrumentos, si no que controlan los sonidos: los pasos, los susurros, los golpes, el viento y el estruendo, con ellos han creado las mas bellas sinfonías siempre se ve a un solitario músico, de pie ante la sala, empezando a crear bella música; los violines, contrabajo, flauta, clarinete y fagot, los teje con hilos de viento, las notas mas agudas salen del rose con las hojas de los arboles, y provoca tormentas si quiere hacer sonar el cello y las trompetas, y con los estruendos…crea las percusiones, es que…¡es tan perfecto! Tanto, que olvidas todo lo demás…y cuando te das cuenta, ya no existes.

Una de las puertas que es mas angosta lleva a todo que llamamos normal, indescriptible, perverso y obsceno; esta es particularmente mas excitante y erótica, la pasión -quien se encuentra aquí-, no se limita a la figura de un cuerpo es una sola e igualmente atrayente y única, una mujer o un hombre esta limitado en su propia condición, pero la pasión no, ella es capaz de satisfacer a todo ser viviente, es seductora, sus labios huelen a café, su piel sabe a miel, y su cabello es ardiente al color de una rosa…sin embargo a la pasión no se le escapa nada y no es exclusiva lo que hace que todos se sientan celosos y se marchen, si... la pasión esta sola.

Una puerta del más tenue y claro azul lleva al mundo de las ideas, existe en todo alrededor, no es difícil describirla, al principio lo es todo, y eres luz y oscuridad, fuego y lluvia, cielo e infierno, lo eres todo… pero también lo eres nada, y cuando descubres, ya has regresado, por que querías entrar, pero no entraste.

En realidad es de vez en cuando, sumamente sabroso explorar cada uno de estos azules, sean buenos o malos, pero existe una puerta, la del más indescriptible e intrigante azul, otros azules que son oscuros y claros están impresos en un letrero que dice: precaución, esta puerta conduce a otra persona.


Anton Guerrero