miércoles, 6 de marzo de 2013
Negación
Mi forma de negar(te)me.
Desde donde ahora miro el cielo,
ni de vez en cuando veo tu sonrisa.
Desde donde ahora miro el cielo,
ni me permito saber si es que atardece y la luz se esconde...
O si a caso me viví todo el día nublado.
-O si yo soy el nublado-
¿quién quiere saberlo?
¿quién quiere ser sincero?
¿y quién quiere escribir un buen verso?
Yo solo quiero revelarme al orden del tiempo
- y a esta incipiente nota-
y decirle cuanto es lo que no me importa.
Sin importar el orden ni la dirección de a qu(i)e(n) se dirige esto.
lunes, 4 de marzo de 2013
La otra noche que tanto es esta noche
Otra noche inoportuna; después de noches de obstinación uno se
encuentra vacío Se ha decepcionado uno mismo, y se ha revelado a la sustancia,
del némesis desdichado que se construyó.
La otra noche me miró decepcionado el reflejo, la razón lo
tuvo que lamentar bastante… Y lo hizo por días –no deja de hacerlo.- No es del todo mi culpa (a pesar de que sea
del todo mi culpa) aquella manecilla sentenció mi piel -Mi ser, y mi sed- me
develé como la falla entré todos mis mundos, mis pensamientos, les contradije,
me enfrente a mi mismo entre toda la deserción de mis principios, no aprendí, o
aprendí y no aprendí que el olvido carcome nuestros saberes, y nos deja solos,
y casi indefensos.
Quiero encontrar en la memoria, algo valioso, quiero
encontrarme a salvo, a pesar de que ya no esté sano, por que perdí entre cien
posibilidades de ganar.
Entre mis labios también lloré (No puedo decir lo mismo de
mis ojos) Después, tempestad, terror, temblor y frío Encontré en un tenue
reflejo el dispar y distorsionar de constructo -Que me enjaularon.- Una parte
de mi sabe que no soy libre, ahora mientras escribo, una parte de mi sabe que
por hoy todo está perdido, mis campos se han mantenido vacíos Una parte de mi
se resiste, ha saber que ha perdido después de noches de resistencia.
lunes, 31 de diciembre de 2012
Un retorno inesperado
Pero frecuentemente parecías dos veces tu…
Te llamaba dos veces tú,
por que eras hermosa, y no te importaba,
estabas en dos lugares, y sabías hablarme desde ambos.
Eras muy silenciosa, pero así disidente,
y había algo en tus ojos
-que no sé como lo lograbas-
pero provocaba una cosquillita por mi nunca,
y se convertía tan de repente;
en como calidez, muy en la respiración.
Frecuentemente parecías dos veces tú,
-porque sólo te veía frecuentemente-
y caminábamos por debajo de la lluvia, frecuentemente.
¿Qué se siente estar contigo siempre?
(…)
Si pudiera,
le preguntaría a una de tus dos veces tú,
o a ambas, por separado
...............
Ay, ojalá pueda.
Anton Guerrero.
domingo, 14 de octubre de 2012
El inestable palpitar
Inestablemente,
confortable,
mee muestras
tus pechos,
entrenas una
jauría de perros,
que nos destrocen…
Y se
diviertan
que coman de
nuestra carne,
y nos
divirtamos tú y yo.
Y allá, en
el rió que forme nuestra sangre,
que los
ancianos la beban para renacer,
-nos
traspasamos, hasta entramamos-.
En el bullicio
de nuestros habitantes:
muerdes los
duraznos,
recolecto los
cerezos.
Lejos, en
otra noche…
has planteado una duda…
La transparencia
del poseer se borra;
y aunque ya
todo ha quedado mostrado,
encaramos el
desencanto,
nos miramos
ancianos.
Y aun así decepcionados,
sin el
cariño que esperábamos,
- doblas las
sabanas-
nos besamos
y nos despegamos.
Anton Guerrero
domingo, 7 de octubre de 2012
Acerca de lo absoluto y del hastío.
Nos gustamos,
en pretérito absoluto, por que ya no,
ya no hay misterio,
ni nada más en tu cara,
no me llama, más que tu cuerpo, fuiste…
Vienes, por que es una sentencia a nuestra piel,
el saber,
que pasó el tiempo… Los años,
los conciertos y los silencios,
y no se nos borraron los besos,
y ya ni quería pero hoy los remarcamos…
“Te irás”, hacia no sé dónde,
muy entre comillas, con tus pausas necesarias,
y regresarás, así mismo lo digo,
por que no lo quiero -ni lo espero-
pero pasará.
Brevemente, pensando, soportando –te.
Que no quiero de nueva cuenta caer
-y me irrita escribirlo en infinitivo-
Anton Guerrero
Anton Guerrero
domingo, 2 de octubre de 2011
No sé si sea temor...

Preso dentro de una psique moribunda
soy perturbado,
como si el ruido me lo contará,
que para él no existo.
Me derrumbo.
Estoy en la nada.
Luego… me siento vacio,
disperso, aturdido y profundo…
evito caminar por el pavimento,
así puedo engañarte… y casi te olvido.
Pienso y camino.
Camino con pies descalzos.
¿A dónde se fue mi inmunidad?
me desconozco en mi tenue reflejo…
el reflejo donde perdimos la percepción del ser…
Me reconozco dentro de ti.
domingo, 7 de agosto de 2011
Los campos, tan lejos...

Foto: Anton Guerrero
Siembra mi tierra, porque mis campos están vacíos,
vacíos de sustancia…
Y susúrrale bajo a las semillas, para que crezcan,
luego dales cantos alegres,
luego susurra…
ámanos hasta lo absurdo,
haz que te sienta leve, en tierra sembrada…
Así no me daré cuenta,
encontraré mis campos al fin verdosos...
y me iré a otra tierra.
Anton Guerrero
Suscribirse a:
Entradas (Atom)