viernes, 7 de enero de 2011

Espigas contra el viento


Foto: tomada de la red

Padre, el vivir no me ha enseñado nada,
creo que solo se que estoy aquí,
pero nunca fui débil, o fuerte,
solo fui una espiga moviéndose por el viento,
solo fui...no sabré nunca exactamente que fui.

Aveces me parece no recordar tu rostro, ni ningún otro,
pero padre, son once años sin ti,
¡y no quiero que el viento se lleve tu recuerdo!,

¡Solo fui una espiga que se rompió por el viento!

Padre, nací de una noche lluviosa,
¡déjame recordar tu fuerza frente al viento!
y di que estas vivo,
¡no me olvides! pues me olvidaría de mi mismo...

Y tal vez solo somos espigas,
movidas por el viento en un campo gigantesco,

Pero padre, ¿que haremos si esta noche llueve?
¿en dónde se esconde la gente para no morir?
¿en dónde nos habremos de esconder, para no perder la fe?
padre, ¿a dónde llevaré esta noche tu recuerdo?...

Anton Guerrero