Algunas veces,
los pensamientos de ti son tan densos;
eres un bosque húmedo,
te deslizas descaradamente,
creyendo hallar el sentido desvalido de nuestros días,
Algunos días, o noches,
te conviertes en la brisa que golpea mi cara,
me mantienes aturdido, frio, débil…
Son tus besos,
la viva expresión del tormento;
besos de huracán,
besos ya tan viejos,
y desgastados por mis memorias…
Pero encuentro formas de pensarte cada día…
Ayer eras el tiempo,
pasando a través de las manecillas,
reías en silencio,
pero tus respiros de tic tac me hicieron enloquecer…
Pequeña abstracción de la realidad, ahora me perteneces…
Hoy… ya no encuentro más caminos,
para fingir que sigues siendo real,
Ignoré tus labios,
cubrí las cicatrices con mi mano, aun arde como infierno,
solo que a veces el ardor llega a ser tan dulce…
Pero encuentro mas formas de olvidarte…
¿Y que mas hay que hacer por tus labios?
labios de musgo,
labios de marihuana humeante,
de una psique blanca, casi transparente…
¿Qué más hago por ellos?
si ya se quedaron grises y se han desdibujado en la piedra…
Anton Guerrero